Fotovoltaica en Barcelona
Fotovoltaica de venta a red en Olvan, Barcelona
Los módulos fotovoltaicos son la parte más visible de una instalación fotovoltaica, pero no son el único componente.
En la segunda imagen podemos observar algunos de los componentes de una instalación fotovoltaica de venta a red. La columna izquierda es el CGP, el punto de conexión entre la compañía eléctrica y la instalación fotovoltaica. La caja superior todavía pertenece al vendedor de electricidad; la inferior, la que está abierta, ya pertenece a la compañía eléctrica.
Las otras dos columnas constan de: contadores ICP , transformadores, fusibles y módem en la columna central; interruptor diferencial, interruptor de control de potencia, transformadores de intensidad en la columna derecha.
En la tercera imagen podemos observar más de cerca la parte del punto de conexión que ya pertenece a la cía eléctrica, llamada caja seccionadora; en la cuarta imagen aparecen los inversores, de 32 kW cada uno. La quinta imagen nos muestra el interior de uno de esos inversores.
La energía solar fotovoltaica está usando actualmente principalment el silicio como material semiconductor, aunque el elevado precio y el complejo proceso de depuración al que es sometido han conducido a la búsqueda de materiales nuevos que puedan alcanzar rendimientos semejantes a un precio competitivo.
Algunas de las líneas de investigación sobre la fotovoltaica son las siguientes:
búsqueda de nuevos materiales, que de momento no son competencia para el silicio aunque es posible encontrar placas fotovoltaicas operativas en el mercado: arseniuro de galio (para la fotovoltaica de concentración, aún no resulta rentable), teluro de cadmio (problemas de toxicidad), CIGS (problemas de montaje de la placa), materiales orgánicos. Sólo el primero de ellos alcanza de momento rendimientos más elevados que el silicio.
También se está investigando sobre la posibilidad de encontrar nuevas fórmulas de construcción de las placas fotovoltaicas de forma que ésta sean más rentables, con silicio o con cualquier otro material. Hasta ahora las únicas que han llegado al mercado son las capas finas, en silicio y CIGS, aunque ya hay empresas con prototipos de materiales plásticos fléxibles como las películas para fotografía. Existe incluso una empresa californiana en la que ha invertido Google, que asegura haber fabricado mediante nanotecnología una especie de tinta formada por minipartículas fotovoltaicas que puede ser imprimida sobre cualquier material.
Otra de las líneas es optimizar todos los procesos que tienen que ver con el uso del silicio para disminuir la cantidad requerida y optimizar su rendimiento, por ejemplo, aplicar procesos de laboratorio, que alcanza rendimientos más elevados, a los procesos industriales comerciales.
Las aplicaciones que se espera lleguen al mercado durante los próximos años en materia de fotovoltaica van mucho más lejos que las placas fotovoltaicas para la venta de electricidad. Cuando los materiales flexibles y las tintas sean rentables, las fachadas de las casas e incluso quizás los vehículos llevarán incorporados barnices y pinturas que producirán electricidad, quizás de baja potencia, pero electricidad que será aplicable al coche o a la casa, con el consiguiente ahorro de energía. Nuestras ropas y bolsos también estarán dotados de plásticos que recogerán la electricidad del sol y la transpasarán a nuestros PDAs, móviles, MP3 y demás pequeños aparatos eléctricos.
Como vemos